Creamos una secuencia de espacios diversos: algunos amplios, otros más contenidos; zonas formales e informales que fomentan la inspiración, la concentración, el trabajo colaborativo o el desarrollo de ideas.
Decidimos volcar el proyecto hacia el interior, diseñando un gran patio central que actúa como corazón del espacio. Este patio genera vistas, vida y organización.
Protegimos las zonas de concentración ubicándolas en la parte más tranquila del interior, vinculadas al proceso logístico. En contraste, los espacios sociales y flexibles se sitúan en contacto con el exterior, funcionando como transición amable entre el entorno industrial y el interior vivo del edificio.