La distribución se organiza en torno a la experiencia del usuario y la relación con el exterior. Las zonas más sociales se sitúan en fachada, junto al acceso, para dotarlas de mayor visibilidad y conexión con la calle.
Los espacios de trabajo se ubican en el interior, vinculados a la planta productiva y orientados a la concentración. Para iluminarlos, diseñamos lucernarios que inundan el espacio de luz natural uniforme y controlada.
Pensando a futuro, dejamos zonas de reserva que permitan adaptar usos, crecer y evolucionar con la empresa y las personas.